Newport Fashion Island, un popular destino de compras en Newport Beach, California, fue escenario de un trágico robo y asesinato el 2 de julio. Patricia McKay, una turista de Nueva Zelanda de 68 años, murió cuando los sospechosos que huían de la escena la atropellaron con su vehículo.
El incidente ocurrió cerca de un Starbucks en Fashion Island cuando tres sospechosos, posteriormente identificados como LeRoy Ernest Joseph McCrary, Malachi Eddward Darnell y Jaden Cunningham, intentaron robar a Patricia McKay y a su esposo, Douglas. Según el testimonio policial, Douglas McKay intentó advertir a los sospechosos que su esposa estaba en el suelo frente a su automóvil antes de que aceleraran, arrastrándola aproximadamente 27 metros.
El oficial Daniel Soliz, uno de los primeros en responder a la escena, testificó que Douglas McKay se había enfrentado a los ladrones que inicialmente intentaron robarle el reloj antes de centrar su atención en su esposa. Un sospechoso incluso apuntó con un arma a Douglas McKay y amenazó con dispararle. Después de un forcejeo, los sospechosos volvieron a subirse a su automóvil, un Toyota Camry blanco de modelo antiguo.
Los sospechosos huyeron del lugar, lo que llevó a la policía a una persecución a alta velocidad a través del tráfico denso en MacArthur Boulevard. Alcanzaron velocidades de hasta 137 km/h mientras conducían por el arcén de la carretera. La persecución finalmente terminó en South Gate.
Un testigo en un restaurante Sushi Roku cercano presenció la caótica escena e intentó intervenir. Vio a los sospechosos volver a su automóvil con el bolso de Patricia McKay y escuchó las súplicas de Douglas McKay para que se detuvieran porque su esposa estaba en el suelo. Este testigo incluso intentó detener a un tercer sospechoso que escapaba, pero le dispararon tres veces.
La audiencia preliminar para los tres sospechosos, acusados de asesinato con circunstancias especiales de robo durante un homicidio, continuó con el testimonio de varios policías y testigos. La fiscalía presentó imágenes fijas de video de vigilancia que parecían mostrar a uno de los sospechosos sosteniendo un arma fuera de la ventana del automóvil, aunque la defensa cuestionó si en realidad era un espejo lateral. La audiencia tuvo como objetivo establecer si había pruebas suficientes para proceder con un juicio.