Un croquis de moda es el boceto básico de una figura humana que se utiliza como plantilla para dibujar diseños de moda. Derivado de la palabra francesa para «boceto rápido», el croquis sirve como punto de partida para dar vida a las ideas de ropa. Los diseñadores utilizan estas figuras para experimentar rápida y fácilmente con diferentes estilos, siluetas y detalles sin tener que redibujar la forma humana cada vez. Esta base permite un proceso de diseño más eficiente y enfocado.
El uso de un croquis agiliza el proceso de boceto, asegurando proporciones consistentes y permitiendo a los diseñadores centrarse en la prenda en sí. Dibujar repetidamente la figura humana puede llevar mucho tiempo y puede dar lugar a inconsistencias en las proporciones, haciendo que el diseño de la ropa parezca distorsionado. Al utilizar un croquis predibujado, los diseñadores eliminan este obstáculo. Esto permite una exploración más creativa y una transición más suave del concepto al boceto terminado. Además, un croquis bien proporcionado ayuda a garantizar la precisión del diseño final, lo cual es crucial para crear prendas que se ajusten bien.
El tipo de croquis de moda utilizado varía según el público objetivo y el estilo de la prenda. Los diferentes tipos de cuerpo, poses y niveles de detalle son factores a tener en cuenta al elegir el croquis adecuado. La ropa infantil requiere un croquis con proporciones infantiles, mientras que la ropa masculina necesita una forma más masculina. La moda de tallas grandes exige un croquis que refleje con precisión la forma del cuerpo del usuario previsto. Del mismo modo, las ilustraciones de moda estilizadas a menudo emplean figuras alargadas con proporciones exageradas, comúnmente conocidas como figuras de nueve cabezas, que enfatizan poses dramáticas y prendas fluidas. Los bocetos técnicos planos, utilizados para crear patrones de producción, utilizan proporciones más realistas, típicamente figuras de siete cabezas, priorizando la precisión y el detalle para fines de construcción.
La creación de un croquis personalizado implica dividir una línea vertical en segmentos iguales que representan la longitud de la cabeza. Las proporciones estándar del croquis son de siete o nueve cabezas de altura. Los puntos clave del cuerpo, como los hombros, la cintura y las caderas, se marcan a lo largo de esta línea de acuerdo con las proporciones establecidas. Para una figura de siete cabezas, los hombros suelen tener dos cabezas de ancho y se colocan a la mitad del segundo segmento. La cintura mide aproximadamente una cabeza de ancho y se ubica en el medio del tercer segmento. Las caderas, también de dos cabezas de ancho, se marcan en el medio del cuarto segmento. Las articulaciones se indican con círculos y toda la figura se perfila con líneas suaves, creando una forma humana simplificada pero proporcionada. El uso de este enfoque estructurado ayuda a mantener proporciones consistentes y crea una base equilibrada para dibujar prendas. Alternativamente, numerosos recursos en línea ofrecen plantillas de croquis descargables gratuitas, que se adaptan a varios tipos de cuerpo y estilos. Estos recursos proporcionan un punto de partida conveniente para los diseñadores, eliminando la necesidad de dibujar un croquis desde cero.