A principios de los 90, se mantuvo la popularidad de la ropa deportiva de los 80, como pantalones cortos de ciclista, leggings, zapatillas Keds y sudaderas oversize. Simultáneamente, resurgió la moda de los 60 y 70, con minifaldas, pantalones acampanados y looks de inspiración punk. El creciente interés por la ropa vintage impulsó el auge de las tiendas de segunda mano, que desempeñaron un papel importante en la floreciente escena grunge.
Originario de Seattle a finales de los 80, el grunge se convirtió en una tendencia dominante a principios de los 90. Este estilo adoptó prendas cotidianas como vaqueros anchos y desgastados, camisas de franela y botas Dr. Martens. Las mujeres incorporaron sencillos vestidos lenceros, a menudo combinados con botas gruesas, a la estética grunge. En 1993, Marc Jacobs presentó el grunge en la pasarela en su colección para Perry Ellis, consolidando su lugar en la alta costura.
El auge del grunge coincidió con un alejamiento de las glamurosas supermodelos de los 80. Surgió un nuevo tipo de modelo, personificado por Kate Moss, conocida por sus fotos de «heroin chic» en entornos urbanos y crudos. Esta estética favorecía una apariencia más frágil e individualista, contrastando con la imagen pulida de las supermodelos. Los diseñadores comenzaron a priorizar la ropa en sí misma, permitiéndole ser el centro de atención en lugar de la modelo. La naturaleza informal del grunge chocaba con el glamour establecido, mientras que la figura delgada de Moss complementaba el estilo descuidado de principios de los 90.
A mediados de los 90, las tendencias de la moda tomaron un giro más femenino. Los vestidos lenceros minimalistas se convirtieron en un look definitorio de la época. Los vestidos lenceros de seda se adoptaron como ropa formal, mientras que un look diurno más informal consistía en superponer un vestido lencero sobre una camiseta blanca.
El look de «colegiala sexy» ganó popularidad a mediados de los 90, influenciado por películas como Clueless y más tarde por el vídeo musical «…Baby One More Time» de Britney Spears. Esta tendencia incluía suéteres pequeños, camisetas babydoll y calcetines hasta la rodilla, adoptados principalmente por mujeres jóvenes.