El estilo clásico personifica la elegancia atemporal y la sofisticación. Se basa en prendas de alta calidad y bien ajustadas, como trajes sastre, pequeños vestidos negros y gabardinas. La atención se centra en líneas limpias, colores neutros y accesorios discretos.
El estilo bohemio, o boho, adopta el espíritu libre y la expresión artística. Los vestidos largos vaporosos, los accesorios de inspiración étnica y las texturas superpuestas crean un look relajado y poco convencional. A menudo se incorporan piezas vintage y telas naturales como el algodón y el lino.
El estilo chic representa la sofisticación discreta y la frescura sin esfuerzo. Se trata de piezas sencillas pero elegantes, como faldas lápiz, blusas de seda y tacones altos. Los colores neutros, las líneas limpias y los accesorios mínimos son clave para lograr un look chic.
El estilo streetwear se origina en la cultura urbana y enfatiza la comodidad, la individualidad y la autoexpresión. Zapatillas deportivas, sudaderas con capucha, chaquetas bomber, vaqueros y pantalones cargo son elementos básicos comunes del streetwear. A menudo se presentan logotipos de marcas, estampados gráficos y accesorios llamativos.
El estilo casual prioriza la comodidad y la practicidad para el uso diario. Vaqueros, camisetas y zapatos planos sencillos son la base de un armario informal. La superposición con cárdigans, chaquetas o bufandas agrega interés visual.
El estilo vanguardista traspasa los límites de la moda con diseños poco convencionales y experimentales. Las formas asimétricas, las siluetas inusuales y los colores y texturas llamativos son característicos de este estilo. Es un estilo que marca tendencia para aquellos que abrazan la individualidad y la creatividad.
El estilo preppy se inspira en la vestimenta universitaria clásica. Blazers, mocasines, faldas escocesas, chinos y camisas con cuello son piezas preppy esenciales. La superposición, los ajustes a medida y los patrones clásicos como las rayas y el argyle definen este estilo pulido y refinado.
El estilo punk refleja una actitud rebelde y anti-establishment. Chaquetas de cuero, vaqueros rotos, camisetas de bandas, cinturones con tachuelas y botas gruesas son elementos clave. La personalización DIY, los accesorios llamativos y un enfoque de mezclar y combinar contribuyen a la estética punk.